Tras casi cinco años de interrupción de los servicios ferroviarios, producto de la sangrienta guerra civil que azota a Siria, este miércoles volvió a circular un tren local en Alepo, entre las estaciones Bagdad –la principal– y Jibrin, en el este de la ciudad. El hecho fue posible luego de que el Ejército Árabe Sirio liberara en diciembre pasado la porción oriental, por años controlada por organizaciones terroristas. Alepo es el principal centro económico y la ciudad más poblada de Siria, con una población superior a los 2 millones de personas antes de la guerra, además del núcleo de su red ferroviaria.
El tren realizó un recorrido de una hora ida y vuelta hasta la estación de Jabrin, llevando cientos de ciudadanos sirios que en el recorrido pudieron observar y fotografiar la devastación de la zona oriental de Alepo, que lentamente vuelve a la vida. Los pobladores de la zona saludaron a los costados de las vías el paso de la formación, embanderada con banderas sirias y retratos del presidente Bashar al-Ásad. Fue el primer tren que pudieron ver desde 2012.
La restauración del servicio requirió 20 días de trabajo de reparación de las vías en al menos 40 puntos en que habían sido afectadas por los enfrentamientos, según informó el ministro de Transporte sirio, Alí Hamoud. El Ministro evaluó que la recuperación del ferrocarril fue posible “por la victoria de los héroes del Ejército Sirio, que devolvieron la seguridad y estabilidad a toda la ciudad”.
Najib Faris, presidente de la empresa Ferrocarriles Sirios, informó que de ahora en más el corredor Alepo Bagdad-Jibrin contará con cuatro servicios diarios en trenes con capacidad para 600 pasajeros cada uno. En Jibrin se instaló uno de los principales campos de refugiados para los civiles desplazados por la destrucción de la zona este de la ciudad.
Los servicios interurbanos entre Alepo y Damasco, así como a otras ciudades sirias, permanecen todavía interrumpidos por la continuidad de los enfrentamientos y serios daños a la infraestructura.