Hace unas semanas, enelSubte.com informó sobre una propuesta presentada por inversores chinos a la Municipalidad de Córdoba para construir el subte de la capital mediterránea. Simón Dasenchich, secretario de Obras Públicas del gobierno local, informaba entonces acerca de las ventajosas condiciones de la iniciativa acercada por los empresarios orientales en su visita al país a principios de octubre: obra “llave en mano” (entregada a la Municipalidad lista para su operación, material rodante incluido) con financiamiento a 30 años de plazo, tres de gracia y seis por ciento de interés que será pagado por el Estado Nacional. Además, Dasenchich indico que este consorcio, cuyos integrantes no trascendieron, está construyendo el tren de alta velocidad entre Beijing (capital china) y Hong Kong.
El subterráneo cordobés suscitó elogios y críticas desde que fue presentado en sociedad por el ex Secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Entre sus impulsores, se encuentra la Municipalidad, las empresas IECSA, Roggio y Alstom (principales competidoras para realizar la obra). Entre sus opositores, el sector político liderado por el ex intendente Luis Juez, que argumenta que el subterráneo es un gasto innecesario dado que los problemas del tránsito cordobés podrían solucionarse con una red de tranvías o trolebuses rápidos. Además, el juecismo denunció en reiteradas oportunidades que esta obra es, en realidad, “un negociado entre Jaime y la francesa Alstom”, crítica que también se oyó en el debate por el tren bala.
Buenos Aires, también en la mira
El interés de empresarios chinos en el transporte argentino, en particular en el Subte, no es nuevo ni tampoco está exento de críticas y sospechas. En 2004, Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) llamó a licitación para la provisión de material rodante para la flamante línea H. Sólo dos empresas se presentaron a la licitación: Alstom, fabricante de los trenes clase Metrópolis diseñados originalmente para la A pero que circulan en la D, y CITIC, fabricante chino de material rodante. Esta última fue descalificada por SBASE porque su propuesta no cumplía los estrictos requerimientos técnicos exigidos por la propietaria de la red. Alstom, una de las empresas de material rodante judicialmente más cuestionadas a nivel mundial, tampoco resultó elegida debido a que la oferta económica que presentó superaba lo presupuestado. Por cada uno de los 55 coches previstos para la H, CITIC ofertó un costo de un millón de dólares mientras que Alstom casi 4 millones de dólares.
En noviembre de 2008 se anunció que el Gobierno Nacional, gracias a los buenos oficios de Franco Macri, compraría 279 coches CITIC de similares características a los que se habían ofrecido en 2004, por un valor de tres millones de dólares por coche. Es decir, el triple de lo solicitado para la línea H. Gracias al informe “Trenes manchados” publicado por enelSubte.com, la Justicia abrió una causa contra Ricardo Jaime para investigar tamaña diferencia de precios entre ambas operatorias.