Power China tiene intenciones de participar en el proyecto del ferrocarril de cargas a Vaca Muerta y podría financiar su construcción.
Tu Shuiping, presidente de Power China Argentina, confirmó que la empresa se encuentra en conversaciones con Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) para presentar “un plan concreto en el que hemos estado trabajando durante casi dos años”, según aseguró en declaraciones a Reuters.
China no es el primer país que se acerca a ADIF con una iniciativa de este estilo: el verano pasado el presidente de la empresa estatal, Ricardo Lissalde, se había reunido con representantes de la embajada rusa por una oferta similar. El estallido de la pandemia, sin embargo, estancó las negociaciones.
Power China, que tiene una importante presencia en el sector energético argentino, confía en hacer más atractiva su oferta incluyendo el financiamiento necesario para la construcción del ramal.
Este es, quizás, el punto más espinoso del proyecto: durante el gobierno anterior se impulsó un financiamiento vía PPP (asociación público-privada), lo que finalmente fracasó. China, por otro lado, ha financiado numerosos proyectos de renovación de ramales cargueros y -tal como anticipó enelSubte– se encuentra en tratativas para entregar nuevos créditos, como el que se está negociando para el Ferrocarril San Martín.
Sobre el monto de la inversión no existe claridad alguna: mientras las estimaciones realizadas por el gobierno mencionaban una cifra de alrededor de 780 millones de dólares, China habla de más de 1000 millones.
Cómo es el proyecto
El proyecto del tren a Vaca Muerta contempla la intervención sobre unos 700 kilómetros de vías del Ferrocarril Roca (ramal Bahía Blanca-Neuquén-Zapala): mejoramiento o renovación de vías -según corresponda- entre Ingeniero White/Bahía Blanca y Contraalmirante Cordero y la construcción de 83 kilómetros de vía completamente nueva entre esta última y Añelo, en cercanías de donde se encuentra Vaca Muerta.
El ramal actualmente está concesionado a Ferrosur Roca, pero el contrato vence en 2023, tras lo cual está previsto que comience a regir el sistema de acceso abierto a la red ferroviaria u “open access”.
Se estima que el acceso a Añelo por ferrocarril permitirá bajar los costos logísticos de insumos vinculados al fracking, lo que redundará en una baja de los costos de explotación del yacimiento neuquino. A su vez, la conexión con Ingeniero White dará acceso no solo al puerto sino también al importante polo petroquímico allí ubicado.
El ramal también podría ampliar la capacidad exportadora de la economía frutícola del Alto Valle del Río Negro -posibilidad que también fue mencionada por Power China- y hasta vincularse, en un futuro, con el proyecto del Trasandino del Sur, que permitiría el acceso a los puertos chilenos sobre el Océano Pacífico.