16 octubre 2024

Se recupera lentamente la demanda del Subte, pero solo viaja un 4% de pasajeros

La cantidad de pasajeros transportados por el Subte creció un 59% con respecto a abril y en algunas líneas reportó subas de hasta 74%. Sin embargo, la cantidad de usuarios sigue siendo mínima: apenas viaja un 4,3% de los pasajeros habituales. Frecuencia y distanciamiento social, en la mira.

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Durante mayo, la cantidad de pasajeros pagos transportados por el Subte creció un 59% con respecto a abril, mes en el que las cifras se desplomaron producto de la cuarentena.

La recuperación de la demanda, producto de la reactivación de algunas actividades económicas por las nuevas fases de la cuarentena en la Ciudad, no fue pareja en todas las líneas: las que más crecieron fueron las líneas A y B, con 74% y 72% respectivamente, seguidas de la D (59%). En tanto, las líneas C, E y H tuvieron crecimientos por debajo del promedio: 52% para la C, 44% para la E y 40% para la H.

No obstante esta recuperación del 59% con respecto a abril, que fue el primer mes completo de cuarentena, la cantidad de pasajeros transportados por la red sigue estando en sus mínimos históricos. Durante mayo viajaron apenas 1.255.237 pasajeros frente a los 29.039.886 que lo hicieron en igual mes de 2019, es decir, tan solo un 4,3% de la demanda habitual.

Esta caída, que puede observarse en prácticamente todos los países, llevó a la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (ALAMyS) a emitir un duro documento en el que se expresa preocupación por la situación y se alerta sobre el “difícil panorama [que] podría poner en peligro la continuidad de la operación de nuestros sistemas”.

El aumento en la cantidad de pasajeros por la liberación de actividades había sido previsto por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y Metrovías: tal como anticipó enelSubte, desde la segunda semana de mayo fue incrementada la cantidad de trenes en circulación para garantizar el cumplimiento de las normas de distanciamiento social y se resolvió prolongar el cierre de algunas estaciones.

No obstante esto, las frecuencias siguen estando por debajo de las normales y varían entre 6 y 10 minutos, dependiendo de la línea y de la franja horaria. Esto ha llevado a que, a pesar de que la cantidad de pasajeros es modesta en comparación a tiempos normales, en determinadas circunstancias se torne imposible poder cumplir con el distanciamiento social.

El diagrama de servicios podría sufrir cambios luego del 28 de junio, cuando se inicie una nueva fase de la cuarentena en la que la Ciudad apuesta a liberar algunas actividades más, incorporando más trenes y mejorando la frecuencia para sostener el distanciamiento social. Además, las autoridades cuentan con el factor psicológico: aún cuando se normalicen las actividades, muchos usuarios preferirán evitar el uso del Subte. Las encuestas parecen darles la razón: 76% dice tener temor al contagio en el transporte público.

La eventual normalización de las frecuencias, empero, enfrenta otro problema: la cantidad de personal disponible es menor a la habitual dada la aparición de casos de COVID-19 entre los trabajadores del Subte y la necesidad de matener en aislamiento a quienes hayan estado en contacto con ellos a la espera de los hisopados. En las últimas semanas esto ha provocado, por ejemplo, la interrupción del servicio en líneas completas como la D o la H durante varias horas. En los ferrocarriles, en tanto, fue esto lo que llevó a la situación de saturación que se vivió la semana pasada en los trenes de la línea San Martín.

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