El descontento de los trabajadores de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y las internas gremiales que se dan en la empresa desde la llegada de Mauricio Macri a la Jefatura de Gobierno, no son nuevas. Sin embargo, un grupo de empleados parece haber dado el primer paso en la formación de una agrupación propia que los defienda por fuera de la tradicional Asociación del Personal Jerárquico de Empresa Subterráneos de Buenos Aires (APDESBA). Se trata de la “Agrupación Amigos del Subte”, y para darse a conocer difundirán un afiche la semana próxima con críticas a la gestión macrista en la empresa y en los Subtes.
En el afiche, se da cuenta que SBASE es la propietaria del red y está a cargo de su expansión. “Toda la inversión en obras es pública y el dinero se recauda mediante el ABL, patentes de vehículos y los impuestos de vecinos que viven en un radio de 400 metros del Subte”. Además, aclara que el Subte cuenta con partidas presupuestarias adicionales para proveer a las obras. Sin embargo la Agrupación dice que el macrismo, a pesar de contar con el mayor presupuesto de la historia de la Ciudad medido en dólares, recortó los fondos para el Subte y los desvió a otros usos como la Policía Metropolitana, bacheo, construcción de veredas y demás.
“Al asumir Macri, las estaciones Flores y Nazca de la línea A, Echeverría y Rosas de la línea B y Corrientes de la línea H estaban en más de un 80% y podrían haber sido inauguradas en el 2008/09 sin inconvenientes”, dice el afiche, para luego denunciar el recorte de fondos e intervención de la empresa sobre lo que este medio informó profusamente. También destaca que no se construyó “ni un metro” de los 10 kilómetros al año prometidos en campaña, a los que denominan “10 kilómetros de mentiras”. Tambiñen le dedican un párrafo aparte al actual presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo: no sólo dicen que no presenta “ningún antecedente y conocimiento en transporte subterráneo”, sino también dan cuenta de que “fue procesado por estafa millonaria a la empresa Isenbeck cuando fue gerente” además de haber creado la UCEP, “fuerza de choque para desalojar a los sin techo”.