La inversión demandará unos 40 millones de dólares y consiste en la construcción de dos pasillos de 10 metros de ancho bajo las calles Carlos Pellegrini y Sarmiento. En principio, no está previsto que haya espacio para la instalación de locales comerciales ya que el objetivo es mejorar la circulación de los 300.000 pasajeros que circulan por el nodo cada día. Sin embargo, no se descarta que puedan instalarse unos pocos comercios si hubiere lugar para ello.
La mejora de la circulación de personas en el colapsado nodo 9 de Julio es crucial si se quiere aumentar, tal como se formuló en el Plan Maestro de SBASE, la frecuencia de las tres líneas que allí confluyen. Esto cobra especial importancia sobre todo si la mejora en el servicio del subterráneo redundare en un incremento en la participación de la red del 12% al 24% de los viajes realizados a diario en la Capital en transporte público como pretende la empresa estatal.
Según informó el titular de SBASE Juan Pablo Piccardo al portal La Política Online, los pasajes se construirán según la metodología Cut&Cover y se prevé puedan ser vistos desde la superficie. También se prevé conectarlos con el estacionamiento subterráneo que ya existe en la zona para que las combis que unen el centro porteño con distintas localidades del Conurbano puedan esperar a sus pasajeros allí en lugar de ocupar espacio en la calzada en superficie.