Trabajando a contrarreloj, los legisladores oficialistas y opositores intentan destrabar la votación del traspaso, estancada desde el cuarto intermedio declarado esta mañana hasta las 16 horas.
Los legisladores opositores, tras haber logrado unificar los dos proyectos que obtuvieron dictamen en un único proyecto de ley, se disponían esta mañana a votar en conjunto el texto opositor, pero a sabiendas que Mauricio Macri vetaría la ley opositora -como ya ha hecho con decenas de leyes desde iniciado su gobierno- han decidido consensuar un único proyecto con el PRO para impedir el veto macrista.
Tal es así que el cuarto intermedio lo pidió la opositora Gabriela Cerruti al ver que prosperaría la votación favorablemente. Desde entonces, todo el arco legislativo e incluso los Metrodelegados trabajan sobre la quita de numerosos artículos, que van desde los que cercenaban el derecho a huelga de los trabajadores hasta la limitación de declaración de emergencia del servicio de cinco, como pretendía el proyecto original, a un año. Con respecto a la legislación antisindical, se evitaría la referencia a “servicio esencial”.
La oposición también pide quitar y modificar otros artículos, pero siempre trabajando sobre el proyecto oficialista, dejando el proyecto opositor fuera del tratamiento. La idea es que Ritondo le pueda explicar a Macri que el proyecto aprobado sigue siendo el suyo, por más que haya sufrido cambios significativos. Aunque la oposición estuvo cerca de poder aprobar el contraproyecto unificado, temían que el veto llevara a la parálisis del Subte en pocos días más.
De esta forma, si bien se modifican distintos aspectos que preocupaban a las fuerzas políticas y a los trabajadores, quedaría más o menos intacto el verdadero corazón del proyecto, el esquema de operación bajo una Sociedad Anónima y la transferencia de fondos sin control entre SBASE y usa sociedad a crearse, en la que podría entrar cualquier privado sin tope ni procedimiento. Conocedores del medio consultados por enelSubte.com especularon con el que el objetivo último del proyecto de ley de Macri, elaborado por consultoras privadas, sea permitir que entren en “SBASA” proveedores y acreedores del Subte, como Roggio o empresas chinas.