El macrismo consiguió 15 votos más de los necesarios en la Legislatura para aprobar el proyecto de traspaso del subte, pese a las idas y vueltas en las negociaciones con la oposición. Con 46 voluntades a favor, el gobierno de Mauricio Macri logró la legitimidad que buscaba para administrar el subte. Ahora le queda por delante el desafío de fijar un nuevo acuerdo con Metrovías por dos años, lidiar con los conflictos gremiales y demostrar a los usuarios que es capaz de revertir lo que tanto criticó a la Casa Rosada.
PRO realizó más modificaciones de las que le hubiera gustado. Hasta último minuto, durante la madrugada de ayer, renunció a varios de los puntos del proyecto original a pedido de los legisladores de la oposición y los “metrodelegados”. Uno de ellos fue resignar el aumento a los combustibles, lo que le facilitó obtener el apoyo del interbloque kirchnerista. En su lugar, establecieron una alícuota del 1% para los actos, contratos e instrumentos gravados con el Impuesto de Sellos, mientras que para las operaciones financieras será del 1,2% y para las inmobiliarias de 3,6%.
Asimismo, se dispuso un incremento de los peajes en un 10% y de patentes a autos “suntuosos”. Y se fijó la ampliación de endeudamiento por hasta 300 millones de dólares, que será destinado a inversiones en infraestructura de los subtes, incluida la compra de coches para las seis líneas.
En PRO también renunciaron a denominar como “servicio esencial” al subte, lo que limitaba el derecho a huelga. Esa modificación fue impulsada por los “metrodelegados” y luego tomada por la oposición. Otro de los reclamos que atendieron en el macrismo es que no se declarara la “emergencia del servicio” por cinco años. Finalmente se fijó en dos años, prorrogable por un año.
En el proyecto aprobado se estableció que en caso de huelga, el prestador deberá brindar un servicio mínimo, algo que en futuro podría generar cortocircuitos con los “metrodelegados”.
“Acordamos que se determinen servicios mínimos que serán fijados luego por la reglamentación. Los trabajadores van a comunicar previo a la toma de decisión de una huelga con 48 horas la medida y habrá mecanismos de acuerdo con el prestador para generar un menor impacto en la prestación del servicio”, se atajó por anticipado el legislador macrista Martín Ocampo, encargado de redactar el proyecto original.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) deberán comunicar las medidas de fuerza a adoptar con 48 horas de antelación. Ese fue otro logro de los “metrodelegados” ya que desde el macrismo hablaban de 72 horas.
En los últimos meses, Macri se convirtió en uno de los mayores críticos de Metrovías. Sin embargo, ahora deberá convocar a esa empresa para llegar a un acuerdo dentro del plazo de sesenta días, prorrogable por un período de treinta, para contratar en forma directa la operación transitoria del servicio, por un plazo inicial máximo de dos años. Algo esperan que suceda la primera semana de enero
A su vez, quedó establecido que el Poder Ejecutivo, a través de Subtes de Buenos Aires (SBASE) o la Sociedad Anónima que se constituya a tal efecto, podría administrar el subte.
Aunque desde el Gobierno porteño aseguraron que no habrá un incremento del boleto del subte en el corto plazo, anticiparon que habrá que modificar la tarifa más adelante. En ese sentido, la ley señala que las tarifas deberán ser revisadas anualmente y aumentadas previa audiencia pública.
Críticas de una asociación de consumidores
La titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), Sandra González, cuestionó los incrementos que promovió el gobierno de Mauricio Macri al afirmar que “busca financiar su inoperancia a través de los impuestos” de los porteños. “Macri necesitó un año para hacerse cargo del subte y, como siempre, busca financiar su inoperancia a través de los impuestos de los porteños”, afirmó González.
“En menos de una semana, Macri aumentó el ABL y pidió disculpas al día siguiente. Ahora aumenta sellos, patentes y peajes para financiar el subte. Ya nadie sabe con qué nuevo impuesto van a amanecer los vecinos mañana”, agregó .
Para la titular de ADECUA, “el ABL incluye alumbrado, barrido y limpieza, pero la ciudad cada día está más sucia y el gobierno no supo hacer nada para solucionar el conflicto de la basura”. Su conclusión fue que el jefe de gobierno porteño “demuestra día tras día su incapacidad para gobernar”.
Metrovías quiere seguir con la concesión
La empresa Metrovías, concesionaria del servicio de subterráneos y Premetro, ratificó su voluntad de continuar operando el transporte con el cambio de administración y espera que se inicie en los próximos días el proceso de negociación con las autoridades del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Por medio de un comunicado, Metrovías consideró “positiva” la ley sancionada ayer por la Legislatura porteña y destacó que mantiene “firme la vocación de seguir operando el dubte contribuyendo con experiencia y calidad técnica de trabajo argentino”.
Fuentes de la empresa dijeron a BAE que la norma sancionada por la Legislatura para que el servicio sea administrado por la Ciudad, le da “previsibilidad, porque la Nación venía depositando el dinero del subsidio, pero no así el Gobierno porteño”. Estimaron que la negociación con el titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo, comenzará “los primeros días de enero” para establecer las nuevas condiciones.
por Gabriela Vulcano