El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premétro, Roberto Pianelli, la asamblea de empleados decidió que el paro que se planeaba en principio para este lunes fuera postergado al menos hasta el jueves, en señal de buena disposición con el nuevo intermediario.
“Para que nadie salga a decir que no queremos dialogar. Nosotros vamos a ver si podemos hacer un gesto de buena voluntad pero no a la empresa sino al Gobierno de la Ciudad”, aclaró el secretario adjunto de la AGTSyP, Néstor Segovia.
Las partes volverán a reunirse el próximo miércoles a las 11:30 y, de no haber avances en la negociación, ahí sí podría decidirse una medida de fuerza para el jueves, aunque deberán definir la
modalidad.
La Subsecretaría de Trabajo porteña fue el escenario de un nuevo encuentro entre los trabajadores -que reclaman un 28 por ciento de aumento y mejoras en las condiciones de trabajo- y los representantes de la empresa concesionaria Metrovías.
La novedad fue que se presentó un funcionario del Gobierno porteño José María Ohrnialian, asesor del Ministerio de Hacienda conducido por Néstor Grindetti, cuya función será manejar las paritarias del sector público de la Ciudad de Buenos Aires.
“Pidió dos semanas para poder avanzar en la cuestión de la paritaria del subte, argumentando el poco tiempo desde que se tomó la decisión del Gobierno porteño”, explicó Luis Ramírez, abogado
de los metrodelegados, en diálogo con Noticias Argentinas.
El sindicato valoró la presencia de un representante de la Ciudad, lo que no había ocurrido durante el conflicto de agosto, cuando el subte estuvo paralizado diez días consecutivos.
Los metrodelegados se enfrentan con Metrovías porque, más allá de la falta de resolución de las paritarias, quieren que la empresa le pague un dinero extra que sí abonó al otro gremio del subte -Unión Tranviarios Automotor, UTA- por no haberse acoplado al paro de agosto.
“El sindicato de los metrodelegados comenzó a reclamar igualdad de condiciones respecto a la UTA y al no obtener respuestas desembocó en esta situación”, señaló el letrado Ramírez.
Y agregó: “Los metrodelegados sospechan que Metrovías cuenta con el dinero para pagar esa compensación -unos seis millones de pesos- pero que el Gobierno de la Ciudad presiona a la empresa para que no haga ningún pago sin su conformidad”.