El día de ayer, mediante declaraciones radiales, el presidente de Subterráneos de Buenos Aires Juan Pablo Piccardo responsabilizó a la empresa estatal AySA por la existencia de varias filtraciones en la red de Subte, entre las que se contaban las de las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, inauguradas el pasado viernes.
La existencia de dichas filtraciones es una de las razones que Metrodelegados aducen (además de la falta de equipos de comunicación tierra-tren y de paragolpes hidráulicos en la cochera) para no realizar el servicio entre las estaciones Los Incas y Juan Manuel de Rosas, que se está cumplimentando mediante un esquema provisorio con personal jerárquico.
Tal como había anticipado en exclusiva enelSubte.com, el sindicato denunció el pasado miércoles 17 irregularidades en condiciones de la infraestructura del nuevo tramo, girando relevamientos documentales acompañados con fotografías tanto a SBASE como a Metrovías.
En el día de la inauguración el jefe de gobierno Mauricio Macri insistió en que las estaciones estaban en condiciones para ser inauguradas y negó que las filtraciones denunciadas persistieran. SBASE afirmó lo mismo al señalar que las fotografías del relevamiento gremial habían sido tomadas en junio.
La acusación de Piccardo, que implica el reconocimiento de la existencia de las filtraciones denunciadas por el sindicato, fue contestada en duros términos por AySA, empresa que depende de la Nación. Mediante un comunicado la compañía se deslindó de los daños en los túneles asegurando que “El Distrito Belgrano de AySA se puso en contacto con la empresa Metrovías, la cual informó que las filtraciones observadas en las estaciones Echeverría y Juan Manuel Rosas provenían de las napas freáticas, dada la profundidad a la cual se edificaron”.
El proyecto original del tramo elaborado por el ingeniero Alejandro Nazar Anchorena, presidente de SBASE entre 1996 y 2002, había previsto las dificiles condiciones del terreno, tomandose recaudos al respecto que fueron desestimados ante la modificación del proyecto luego de su salida al frente de la estatal.
Desprolija presentación de Rosas el día de su inauguración.
En la estación Rosas, donde se realizó el acto inaugural con presencia oficial, las filtraciones, tratadas o no, fueron tapadas con pintura. Distinta suerte corrieron las de la estación Echeverría. Peor fue el caso de las áreas operativas internas que, al no estar a la vista del público, no recibieron tratamiento (fotografía principal). Dicho recinto se encuentra inutilizado: las causas están a la vista.