5 octubre 2024

La oposición negocia un contraproyecto en común de cara a la sesión del jueves

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Faltan cuatro días para la última sesión ordinaria del año dentro de la Legislatura Porteña, donde los 60 ediles deberán votar, el próximo jueves, uno de los tres proyectos que hay en danza para que la Ciudad se haga cargo de las seis líneas de Subte y el Premetro.

En ese menú de votaciones figura el proyecto original que presentó el jefe de gobierno Mauricio Macri, y dos iniciativas alternativas impulsadas por la fragmentada oposición al PRO, que en tres semanas concentró los siete proyectos originales en dos que podrían unificarse antes del 13 de diciembre.

Esa potencial articulación del arco opositor, que muy pocas veces logró imponer su mayoría al PRO, desvela por estas horas a los legisladores del macrismo. Se trata del mismo puñado de diputados porteños que sólo exhiben como mayor logro haber obtenido las firmas necesarias para que el texto que tiene la venia de Macri se transforme en dictamen de mayoría.

Ese dictamen del PRO promueve una serie de poderes especiales para declarar la emergencia en el servicio por seis años, contratar en forma directa a la empresa Metrovías del Grupo Roggio, por plazos que van de los dos a los cinco años y una batería de reformas laborales. Para imponer ese proyecto, resistido por los metrodelegados, el macrismo aduce que necesita mayoría simple, es decir la mitad más uno de los votos, con 31 afirmativos. Esa cifra por ahora, resulta inalcanzable para la matemática macrista, que sólo posee 26 votos. Asimismo, la oposición afirma que la aprobación requeriría una mayoría especial de 40 votos.
 

Cambios

Lo que el PRO resiste con mayor ahínco es el impuesto a las naftas, ya que le reportaría unos 350 millones de pesos que aún no sabe como reemplazar para el financiamiento del servicio. Pero en la reunión de hoy varios diputados del bloque macrista confirmaron que seguramente se sustituirá la denominación del subte como “servicio esencial” por la de “servicio trascendental”.

Aunque eso no evitará las críticas de los metrodelegados, que consideran que el macrismo quiere cercenar el derecho a huelga. “Pónganle servicio importante, copado, como quieran, nosotros nos vamos a oponer a que nos quieran impedir el reclamo”, señalaron a este medio los gremialistas.

En el proyecto se incluiría la formación de una “comisión amplia” integrada por los legisladores, la empresa estatal SBASE y los gremios, que sea la que controle las inversiones del subte y las concesiones futuras.

Por otro lado, los superpoderes que obtendría Macri con la declaración de emergencia del servicio se extenderían sólo hasta el fin de su mandato y luego se tendrían que renovar en la Legislatura.

Además, se limitarían los plazos para otorgar la concesión del servicio que están estipulados en el artículo 16 del texto que envió Macri. Ese artículo establece que “la concesión del servicio subte será otorgada por Poder Ejecutivo a través de Sbase. Autorícese a otorgar la concesión por un plazo mayor de 5 años”. Según bloques de la oposición como el de la Coalición Cívica, ese artículo requeriría 40 votos para ser aprobado, por lo que el PRO podría reducir los plazos de concesión para poder aprobar el artículo sólo con 31 votos.

Gritos

Cabandié apareció después de dos faltazos a la reunión de comisión y cuestionó con dureza el proyecto de Macri, al que calificó de “inconstitucional”. Tras un intercambio cordial con el macrista Oscar Moscariello, recibió los gritos del locuaz Alejandro Bodart, del MST en Proyecto Sur, que estaba sentado a su lado. Bodart le esgrimió la resolución que el ministro de Carlos Tomada firmó en 2009 para declarar al subte como servicio esencial, a lo que el kirchnerismo ahora se opone.

Por su parte, Lubertino pidió la palabra para asegurar que la personería gremial que reclaman los metrodelegados será otorgada por Cristina Kirchner. Tanto desde el público como algunos legisladores le recordaron a los gritos que el kirchnerismo gobierna desde hace más de 9 años en los que los metrodelegados jamás obtuvieron la personería gremial que sí ostenta la UTA. Lubertino respondió “Cristina no está hace 9 años”.

Pese a estos cruces, a la salida de la reunión, el kirchnerista Alejandro Amor, que fue una de las caras más visibles del Frente para la Victoria durante la ausencia de Cabandié, pasó al lado del macrista Enzo Pagani, titular de la comisión de Obras y Servicios Públicos y le dijo: “Laburaste bien, che”.

Los metrodelegados dijeron presente

En la reunión que se desarrolló en el Salón Montevideo estuvieron presentes los metrodelegados, encabezados por Néstor Segovia y Roberto Pianelli, que luego de la reunión señalaron que apoyan algunos puntos del proyecto del interbloque K y otros de la iniciativa que presentó Rafael Gentili, de Proyecto Sur.

por enelSubte.com y La Política Online

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