En lo que constituye un nuevo paso en la explotación comercial de espacios del transporte público de pasajeros, se están construyendo nuevos locales en el pasillo que comunica la estación Constitución de la linea C con el hall de la terminal del Ferrocarril Roca. Así, el ancho del pasillo se ha visto disminuído en 2 metros, lo que provoca graves congestiones en las horas pico. Además, también se encuentra cortada parte de la escalera de acceso al Subte.
En superficie, las cosas no son mejores. La salida de la estación a la avenida Brasil se encuentra cerrado, por lo que se dificulta el trasbordo entre el Subte y las líneas de colectivos que paran allí. Estas obras no sólo dificultan el movimiento de los pasajeros: al crear grandes aglomeraciones de personas en un espacio cerrado, se entorpece también la circulación de un elemento que escasea en el Subte, sobre todo en el verano: el aire fresco.
Si bien la estación Constitución, al igual que las demás estaciones de la linea C, cuenta con un sistema de ventilación forzada que le fuera instalado por la CHADOPyF en 1934, este nunca funcionó y jamás se encaró la necesaria obra de instalación de un nuevo sistema. Con la construcción de este nuevo “shopping bajo tierra”, los pasajeros se verán nuevamente perjudicados por una obra que en nada ayuda a mejorar las malas condiciones del servicio, particularmente en la estación Constitución, donde la cantidad de locales comerciales ubicados sobre el andén provoca grandes congestiones en hora pico en una de las tres estaciones más transitadas de la red.