De acuerdo a lo anticipado por este medio recientemente, una de las posibilidades a desencadenarse en el conflicto del traspaso aún sin resolver, sería la interrupción del servicio subterráneo, pero ya no por una huelga gremial, sino por la agudización de la crisis que afecta al Subte y que ya lleva casi un año entre el Gobierno nacional y el Gobierno de la Ciudad en lo que respecta a la transferencia jurisdiccional del Subte a Buenos Aires.
De no mediar una negociación que ponga fin al conflicto y se transfiera definitivamente el Subte, una de las posibilidades es que en enero de 2013, cuando la concesionaria Metrovías ya no reciba la mitad de los subsidios que percibe por parte de Nación acordados en el Acta Acuerdo firmada el 3 de enero de este año, la empresa podría suspender el servicio por falta de fondos para la operación.
De suceder esto, en Roggio evaluarían una salida de la concesión ante un déficit económico que la Ciudad ya ni siquiera contempla cubrir en su presupuesto para el próximo año. Asimismo, a la suspensión del servicio de las 6 líneas y el Premetro se le sumarían los posibles paros que el gremio llevaría adelante de no conseguirse los fondos para el pago de los sueldos.
Un escenario similar se presentaría si Roggio finalmente abandona la concesión, ya que la operación recaería automáticamente en la empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E., de propiedad de la Ciudad Autónoma, retrotrayendo la situación al esquema anterior a la privatización del servicio en 1993. De esta forma, SBASE debería salir a operar la red, y varias son las voces que se manifestaron en contra de que la empresa estatal esté en condiciones de asumir tal responsabilidad, con lo que el cierre del Subte de forma repentina sería también una posibilidad.
La Ciudad argumentó esta semana que la potestad tarifaria la tiene el Gobierno nacional. A su vez, la Nación afirma lo contrario y acusa a la Ciudad de tener esta potestad. Si en los últimos 3 meses de este año no se acuerda como última alternativa ni siquiera la suba de tarifa que solicita Metrovías para cubrir el déficit, la suspensión por tiempo indeterminado de los servicios sería un hecho.
El titular de la UTA, Roberto Fernández, se sumó a esta teoría, y dejó abierta la posiblidad de que el cierre por tiempo indeterminado del Subte pueda ocurrir en el próximo año. En declaraciones a radio La Red, el dirigente señaló que la recaudación no alcanza para pagar a los trabajadores, por lo que no descartó que se produzca esta situación.
En ese sentido, el dirigente aseveró que como gremio “vamos a pedir una audiencia al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri para encontrar una solución”, como así también señaló que harán una presentación ante la Justicia para advertir lo que ocurre.
“Nosotros no sabemos a quién pertenecemos, la Nación nos dijo que a partir del 3 de enero ellos se desligaron del Subte y la Ciudad está en veremos.”, dijo Fernández y agregó: “Si Metrovías deja la concesión, la Ciudad se debe hacer cargo, yo entiendo a Macri, pero el Subte es muy importante.”