La mesa chica del macrismo resolvía anoche detalles del proyecto de ley del traspaso del subte, que se concretaría el 1° de enero próximo, cuyo texto sería enviado a la Legislatura porteña entre mañana y el lunes.
Por lo pronto, el 90 por ciento del proyecto ya estaba escrito y el eje central es la posibilidad de un llamado a licitación para elegir otros operadores para el servicio, la posibilidad de una estatización, mayores exigencias para quien esté al frente de la concesión y ocho alternativas posibles, algunas de ellas combinadas, para financiar el gasto operativo de la red: 1054 millones de pesos anuales. El oficialismo espera conseguir créditos blandos internacionales que aporten los fondos necesarios a largo plazo para modernizar y ampliar la red, así como para renovar la flota de trenes, que transporta un millón de personas por día.
El esquema tarifario, especulan en Pro, estará atado a la evolución de los recursos y un nuevo aumento será realidad en el futuro, más aún si se concreta la suba en el boleto de trenes y colectivos, prevista para dentro de los próximos tres meses.
El texto de ley que escribe el diputado de Pro Martín Ocampo, presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura porteña, viaja por correo electrónico hasta el despacho de Mauricio Macri, en Bolívar 1, entre una y dos veces por día.
Si bien la administración porteña sólo está dispuesta a firmar un acuerdo con la Nación que incluya la transferencia de partidas presupuestarias para financiar los costos operativos mensuales, en el fondo creen que se trata de un “imposible”.
Y entre las variables para obtener los fondos se inscriben la reasignación de partidas presupuestarias recortando obras públicas, el aumento en los peajes y la creación de un impuesto al combustible, de entre 20 y 40 centavos por litro, ajustable cada año, entre otras. Una opción que se analizó, pero que se habría descartado, es el recorte salarial en las dietas de funcionarios con rango ministerial.
Más allá de la contemplación de un llamado a licitación o bien de una posible “estatización” del subte, dirigentes de Pro admitieron que en un contexto de buenas relaciones con el gobierno nacional se extendería por un tiempo el contrato de concesión entre la Casa Rosada y Metrovías -vigente hasta 2017-, pero a nombre de la Ciudad. Y en ese lapso evaluar su desempeño, mientras estudiarían otros posibles oferentes. Aunque en el ámbito local el macrismo casi descarta que haya otros operadores que cumplan con sus expectativas para “mejorar” el crítico servicio del subte.
Apoyo legislativo a la reestatización
El viernes pasado el jefe de gobierno Mauricio Macri se reunió en la Legislatura con jefes de bloques opositores. El diputado porteño Alejandro Bodart (presidente del bloque MST-Proyecto Sur) afirmó: “Lamentablemente su único plan es seguir con Metrovías, que es más de lo mismo y ya demostró su fracaso. Por eso barajan aumentos de impuestos o del boleto para seguir subsidiando la ganancia privada”.
Bodart, autor del proyecto de ley de reestatización, agregó: “La única solución eficiente, segura y barata es rescindirle la concesión a Metrovías y recuperar el subte para la empresa pública SBASE con control social.”
Asimismo, el proyecto de ley de reestatización, que es anterior al presente proyecto de traspaso, ya cuenta con el apoyo de varios legisladores. De todas formas, la opción de reestatización que habría incluido el PRO en su proyecto de ley a presentar esta semana por el traspaso, podría abrir un debate legislativo en el recinto cuando éste se trate.
Qué dice la gente
De acuerdo con una encuesta realizada por investigadores del Instituto Gino Germani, existe un alto apoyo de la población a la estatización de servicios públicos. El sondeo fue hecho durante el mes de agosto por el Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA), junto con el Centro de Estudios para el Desarrollo de la Economía Social en América Latina (Cedesal), y consistió en seiscientas entrevistas a personas residentes en el área metropolitana, mayores de 18 años.
El informe señaló, entre otros aspectos, que más de un 75 por ciento está a favor de una estatización de los ferrocarriles. Estos resultados se dan en el marco de una posible reestatización de los ferrocarriles y el fin del fracasado esquema concesionario que rige desde los años 90. Actualmente existe en el Congreso un proyecto de ley que propone la vuelta de Ferrocarriles Argentinos S.E., mientras que el Gobierno nacional estudia otorgarle la operación de los ferrocarriles urbanos a la flamante SOFSE (Sociedad Operadora Ferroviaria, Sociedad del Estado).