Horas decisivas se viven en los despachos de los legisladores, trabajando a toda marcha para redactar los últimos párrafos de lo que será el proyecto de ley que se pretende votar esta tarde cuando se retome la sesión tras el cuarto intermedio. La presión del PRO sobre los Metrodelegados y los demás legisladores, y la amenaza del macrismo de vetar la ley opositora si prosperaba en el recinto esta mañana, bastó para que parte de la oposición acuerde con el oficialismo.
Los artículos que se quitarían son los relativos al derecho a huelga que restringían ciertos derechos a los trabajadores, como la declaración de servicio esencial, aunque se incorporaría la prestación de servicios terrestres ante una huelga y se garantizarían servicios mínimos. Hasta ahora trascendió que los porcentajes serían 60 en hora pico y 40 en hora valle. Asimismo, se eliminaría el artículo que cedía la facultad de definir la insalubridad a SBASE. También se remueve el artículo que impedía tomar personal adicional por cinco años.
De todas formas, la esencia del proyecto se mantiene y, con el apoyo de parte de la oposición, se votaría en general la declaración de emergencia aunque sólo por un año, conservando los polémicos artículos que le otorgan superpoderes al Ejecutivo local, como también la conformación de la nueva Sociedad Anónima. Esta sociedad sería en principio estatal pero la ley abre la posibilidad a que tomen acciones privados sin establecer ningún tope ni proceso en ese sentido. Conocedores del medio consultados por enelSubte.com especularon con el que el objetivo último del proyecto de ley de Macri, elaborado por consultoras privadas, sea permitir que entren en “SBASA” proveedores y acreedores del Subte, como Roggio o empresas chinas. Por otro lado, se mantienen las multas a los usuarios y los mayores controles a los boleteros.
El texto ya estaría finalizado y pasará al recinto para su tratamiendo alrededor de las 22 horas, tras el acuerdo entre el PRO, la UCR y un interbloque del kirchnerismo. La CC y Proyecto Sur insistirían con el ahora descartado proyecto unificado de la oposición, a pesar de que más temprano estuvieron de acuerdo con un cuarto intermedio para acercar posiciones.
