En el día de ayer la línea B debió ser interrumpida durante aproximadamente dos horas como consecuencia de un suicidio que tuvo lugar en la estación Medrano.
Una mujer se arrojó a las vías a las 10 de la mañana, en plena hora pico, cuando la frecuencia de la línea alcanza los 3 minutos por tren. El maquinista aplicó los frenos de emergencia, pero la cercanía a la persona fue menor a la requerida para poder detenerse totalmente. Cabe destacar también que el estado de los frenos de emergencia de los coches Mitsubishi no es óptimo, por falta de mantenimiento.
enelSubte.com logró entrevistar a María Julia, una jóven que se encontraba en el lugar del hecho (estación Medrano andén sur: trenes destino a Los Incas), quien presenció la situación desde el mismo andén. La testigo, conmovida por lo sucedido, relató: “eramos pocos en ese andén porque el tumulto estaba enfrente, y esa mujer estaba parada a unos metros mío. Veo que está llegando el tren y me arrimo al borde (al borde del andén) para verlo llegar (al tren). Cuando entra rápido, escucho un ruido como si se partieran palos de madera, y el tren frenó. Cuando me di vuelta para ver qué era ese ruido, la mujer ya no estaba parada ahí.”
La jóven se retiró minutos después de lo ocurrido, cuando el SAME y los bomberos ya estaban llegando al lugar del hecho.
A raíz del accidente, todos los trenes detuvieron su marcha en el lugar donde se encontraban por advertencia de situación de emergencia del PCO -Puesto Central de Operaciones- lo que produjo demoras de varios minutos de trenes varados en los túneles hasta que, de forma manual, fueron arrimados hasta las estaciones.
La llegada de los peritos y el corte parcial de tráfico de la Av. Corrientes trajo consigo un aglomerado de vecinos interesados por ver qué ocurría bajo tierra.
Ya con la llegada de los peritos y la Guardia Urbana, la estación fue desalojada y el perímetro de la misma, cerrado.
Recién pasado el mediodía la línea reestableció su servicio.